La popularidad de la bioquímica Schüssler ha crecido notablemente en los últimos años. Esto no se entiende sin una profunda dedicación, un excelente control en la producción de las sales, una investigación continua y un minucioso cuidado en cada uno de los pasos que el Dr. Wilhelm Heinrich Schüssler marcó en su producción.
Es por eso que debemos exigir las auténticas Sales de Schüssler, las 12 Sales de la Vida, producidas bajo una excelente calidad y donde la investigación es uno de los pilares fundamentales.
Las Sales de Schüssler son fáciles de usar y con una eficacia probada. Sus aplicaciones sobre la salud y el bienestar general las han transformado en una terapia con un potencial de curación increíble e ideal para el autotratamiento de diversas afecciones cotidianas frecuentes. No producen efectos secundarios, ni agravan los síntomas, como ocurre con la homeopatía.
Es necesario seguir, al pie de la letra, los procesos de fabricación que hace más de 130 años marcó el hombre que puso nombre a las Sales de Schüssler. De origen alemán, el Dr. Wilhelm Heinrich Schüssler (1821–1898) se licenció en medicina en Giessen (Alemania) y pronto se empezó a interesar por la homeopatía. Con el deseo de alejarse de la infinidad de remedios homeopáticos que existían y con ansias de idear una terapia en la que se utilizaran pocos medicamentos empezó a realizar estudios para saber qué sales minerales eran las más habituales en el cuerpo.
En los tratamientos con Sales de Schüssler es necesario ingerir dosis infinitesimales, que a su vez deben ser absorbidas fácilmente por la membrana celular. Por ello, las Sales de Schüssler originales siguen un proceso de fabricación en el que se trituran las sales minerales junto con lactosa, siguiendo el modo de elaboración tradicional del Dr. Schüssler. Así es como se llega a alcanzar su máxima eficacia. Este procedimiento recibe el nombre de potenciación, y las originales y auténticas están potenciadas a la sexta decimal (D6), considerada la más apropiada por el Dr. Schüssler.
Para reconocer las Sales de Schüssler originales, que han sido fabricadas tal y como dijo el Dr. Schüssler, se tiene que mirar el etiquetado del medicamento y buscar el símbolo D6 y que se indique que están elaboradas bajo la trituración. Además, debemos destacar que este medicamento se vende solo en farmacias.
El hecho de que las Sales de Schüssler estén fabricadas por trituración las hace mejores que el resto ya que no existe ningún problema en cogerlas con las manos. El resto de sales del mercado, fabricadas por dilución e impregnación, el principio activo se puede ver afectado al tocarlas con la mano.
Esta terapia empieza a consolidarse en nuestro país, con una creciente demanda por parte de un público preocupado por su salud y que se inclina por tratamientos naturales que resulten menos agresivos para el cuerpo. Con la demanda llega la oferta. Es por esto que desde aquí les invitamos a apostar por la calidad, por la experiencia y por el buen hacer del laboratorio que produce las originales bajo un sello de garantía y un gran nivel de excelencia en la producción y distribución.
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